Todos somos Filósofos

Es curiosa la figura del filósofo, hombres que dedican su tiempo a plantearse cuestiones que van más allá de lo cotidiano, atravesando fronteras donde la realidad, la ciencia y la imaginación se funden en un océano de ideas e hipótesis.

En la antigüedad ser filósofo era considerado ser un hombre de ciencia, en la actualidad parece que dedicar una vida al pensamiento, a intentar resolver o replantear las verdades-falsedades de nuestra realidad parece una quimera sólo destinada a locos o frikis.

Afortunadamente, y para desgracia de muchos, todos somos filósofos, todos nos planteamos cuestiones esenciales para la vida, para la existencia, y nos guste o no, todos encontramos nuestras propias respuestas, ya que sin ellas, no podríamos más que vagar por las calles vacíos de alma y esencia.

No obstante, y gracias al esfuerzo de instituciones y gobiernos, se está consiguiendo a través del mal uso de los massmedia una idiotización global, se promueve una verdad única y homogénea que simplifica la visión de un mundo más complejo de lo que podemos llegar a comprender.

Por suerte aún quedan personas que cada noche miran las estrellas y se dejan estremecer por la experiencia de los sueños, individuos que cierran los ojos para abrir la mente y conocer, aprender, soñar con una realidad que no tiene fronteras.

Quiero dedicar estas breves líneas a Jorge Luis, un joven filósofo que se enfrenta cada día a las dificultades de luchar en un mundo hostil que cada día se lo pone más difícil a las personas que intentan aportar una visión distinta. Sin olvidar a la fantástica Sandra "la mamá" que con su fuerza y voluntad conseguirá hacer todos sus sueños realidad, Juan "el negrote" y Edwin "el flaco". Espero que continuéis en el paraíso que es vuestra Tierra a la que espero poder regresar algún día.