Doble Moral

Si hoy nos levantáramos leyendo en el periódico que un hombre de 43 años que drogó y violó a una niña de 13 años ha sido capturado tras más de 20 años de una persecución en la que este pederasta ha conseguido burlar a la ley, seguramente nos alegraríamos. Si pocas horas después escucháramos que un juez le deja libre ya que el caso ha prescrito o por alguna argucia judicial de sus abogados, posiblemente nos llevaríamos las manos a la cabeza.

Es curioso, en estos días Roman Polansky, que fue condenado precisamente por cometer un acto deleznable como el que acabamos de describir y que escapó antes de conocer cuál sería su sentencia, ha sido capturado. Y en lugar de alegrarse de que tras 23 años la Justicia, lenta, pero constante, podrá por fin establecer una condena, los cineastas, políticos y medio mundo en general (el otro medio espero que tenga cosas más importantes que hacer) se unen para firmar manifiestos y hacer declaraciones a favor de un delincuente que nunca quiso hacer frente a sus actos ni responsabilizarse de sus errores.

Admitamos que puede ser uno de los mayores cineastas que hay, admitamos que no ha vuelto a reincidir (que se sepa), admitamos todos los puntos que deseemos, pero ¿por ello debe ser perdonado?...

No olvidemos que este hombre no robó para comer, no estafó al fisco, este hombre fue acusado de violación a una menor tras el uso de drogas, perversión y sodomía.

¿Acaso debemos mirar a otro lado?...

El mundo sigue sorprendiéndome con su doble moral...

Nos vemos Navegantes