martes, 21 de julio de 2009

El Lado Oculto de la Luna

...Todo lo que habían encontrado las anteriores expediciones Apolo no podía prepararnos para esa experiencia. Creo que los dos gritamos simultáneamente de pavor, de asombro, de terror y de incredulidad de los sentidos, cuando al fin salimos del desfiladero y vimos lo que había más allá. El efecto que causaba aquel monstruoso panorama era indescriptible, pues desde el primer momento pareció evidente una demoníaca violación de las leyes naturales conocidas.
Allí, sobre una altiplanicie diabólicamente antigua, a más de 380.000 kilómetros de todo lo conocido, en medio de un clima mortífero desde una era anterior a la humanidad de por lo menos quinientos mil años de antigüedad, se extendía hasta donde alcanzaba la vista un conjunto ordenado de piedra que
solamente la defensa instintiva y desesperada de la razón podía atribuir a otra cosa que no fuera una causa consciente y artificial.
Había formas geométricas que Euclides difícilmente habría podido definir: conos con toda clase de irregularidades y truncamientos, configuraciones escalonadas con todo tipo de sugerentes desproporciones, respiraderos con extraños ensanchamientos de bulbo, columnas quebradas en curiosos agrupamientos y construcciones de cinco puntas o cinco lomos de grotesca demencia.
Los prismáticos nos permitieron ver que abundaban las franjas horizontales de esculturas y grupos de puntos, todas ya casi borradas, y casi pudimos imaginar el aspecto que la ciudad debió de tener en su día, aunque la mayor parte de los tejados habían desaparecido y las partes superiores de las torres habían perecido inevitablemente. En conjunto, había sido un complejo revoltijo de tortuosas callejas y pasadizos, todos ellos a modo de profundos desfiladeros y algunos poco mejor que túneles, dada la gran altura de los edificios y los arcos de los puentes que pasaban sobre ellos. Extendida a nuestros pies se destacaba a la sazón, como la fantasía de un sueño, contra la neblina del vacío del Cosmos, a través de cuyo extremo septentrional trataba de brillar el bajo sol rojizo que se levantaba bajo el horizonte; y cuando por un momento el sol encontró un impedimento más denso y la escena se ensombreció temporalmente, el efecto encerró una sutil amenaza que jamás podré definir.
Estábamos indudablemente en uno de los rincones más extraños y fantásticos del Universo. De todas las tierras existentes aquélla era infinitamente la más antigua...
¿Qué encontraron?, ¿qué secreto desvelaron para luego ocultar?... En el 2010 se volverá a la Luna, 40 años después de la última misión, 40 años de espera, de preparación para enfrentarse a lo que allí dejamos, al Lado Oculto de la Luna.
En estos días desvelaremos los misterios y teorías más increibles que existen sobre el astro que nos rodea y vigila cada noche...
Nos vemos Navegantes