El Descanso del Guerrero

Hoy es viernes, el día que a todos nos gusta ver llegar porque significa descanso y paz por unos días o acción y guerra según sea el caso. De todos modos, el preludio al fin de semana se hace siempre prometedor.

A los amantes del deporte visionado: Futbol, F1, Tenis, que más se puede pedir...

A los amantes de la naturaleza: Buen tiempo para la Bici, pasear, playita...

A los amantes de la aventura: Una corta escapada por un país no muy lejano, una salida en moto por rutas desconocidas, quizás un viaje en globo...

A los amantes de la fiesta: Empalmar hasta que el cuerpo aguante (Domingo a las 15:00), un botellón en la plaza, música a todo volúmen...

A los amantes de la tranquilidad: Un buen libro, una cena con velas, una buena película en el sofá...

A los amantes: Noches de 48 horas en las que no sonará el despertador y en las que perderse entre tus brazos y piernas...

A los Navegantes: Todo esto y mucho más... solo hay que saber navegar y no perder el rumbo...

Para finalizar os dejo un par de videos, uno para relajarse y otro para sonreir con una bonita historia de amor, que al fin y al cabo dicen que es lo que mueve el mundo.

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Buen Fin de Semana y Disfrutad.

La Palabra

Y primero fué la palabra, y así el Dios todo poderoso le puso nombre a las cosas:

Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche»...

¿Qué hubiera sido de la creación sin las palabras?, parece que en la mismísima alma del hombre fluye la fuerza de la palabra, la necesidad de nombrar para existir. Sin palabras no hay pensamiento. Nada existe si no lo nombro. ¿Quién creó la palabra muerte? y ¿guerra?... Malvados Piratas...

Quizás exista una posibilidad, gritemos ¡PAZ, FELICIDAD, VIDA!... ¿qué nos podrá ocurrir?, quizás haya que esperar un tiempo para ver su efecto... ante todo no nos quedemos sin palabras...

Nombrad en vuestros sueños navegantes, tal es el poder de las palabras, pero sólo si se saben pronunciar. Hablar es relativamente fácil, entender es complejo, hablar con entendimiento sólo está al alcance de unos pocos.

Pero recuerda, las palabras se las lleva el viento...