viernes, 11 de diciembre de 2009

El Sistema Nervioso. Los sensores de nuestra máquina

Si quisiéramos montar un robot o un ente artificial con el que igualar nuestro cuerpo, sería el sistema nervioso el que quizás todos podríamos imaginar: Una serie de sensores distribuidos por el cuerpo artificial enviando sus registros a una CPU que analizaría y respondería a los estímulos detectados.
Posiblemente creeríamos que de todo el sistema artificial éste sería el más fácil de implementar, craso error. Para ser más exactos, nuestro sistema nervioso es la parte más compleja y desconocida de nuestro cuerpo, a la altura de nuestro cerebro y quizás más alto, puesto que precisamente el primero engloba al segundo.
Pero no confundamos el sistema nervioso con los nervios, parte fundamental de éste y que sí son esos millones de sensores que tenemos repartidos por nuestro organismo. Desde ser los encargados de recibir la luz que descifra el texto que lees, hasta la punta de tus dedos que rozan la superfície del ratón, miles de millones de estímulos que nuestro cerebro interpreta y responde.
Curiosamente, una de las características más notables de nuestro sistema nervioso es desechar información. Nuestro cuerpo y mente ignora la mayoría de los impulsos emitidos por nuestros sensores, con una capacidad inimitable de seleccionar aquello que realmente es importante. Sin olvidar la capacidad de procesar en segundo plano información latente que produce aquello que llamamos sexto sentido y que nos puede llevar a evitar subir a un avión, o simplemente detectar una mentira.
Es extraño cómo nuestro organismo clasifica toda esta información, más que extraño es incomprensible e inimitable, ya que el crear un sistema que analice tanta infomación "en tiempo real" es un reto a día de hoy imposible de superar solo al alcance de millones de años de evolución. Y eso que tenemos sistemas muy complejos implementados en centrales nucleares o en los mismísimos F1, pero nada es a la vez tan increiblemente simple y maravilloso como nuestro sistema nervioso.
Quizás mañana sintamos un escalofrío al pasar por una calle y sepamos que acabamos de ver pasar a nuestra alma gemela, o quizás averiguemos el camino a seguir cuando creímos estar perdidos por un simple impulso, no lo dudes, tu sistema nervioso, tus sensores, tu CPU está procesando información que puede cambiarte la vida... que es tu vida.
Un saludo y buen fin de semana Navegantes.