lunes, 4 de mayo de 2009

Es lunes...Y seguimos vivos

...Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas... (Juan 4,1)
Bueno, después de un puente apocalíptico seguimos aquí. Parece que el fin del mundo tendrá que esperar.
Nostradamus, los Mayas, la Biblia... Profetas, civilizaciones y los grandes libros han tratado de fechar algo que todos saben que llegará: el Ragnarok, el Armagedon o el Fin del Mundo, muchos nombres para lo mismo.
Parece que no serán las máquinas de inteligencia superior quienes acaben con nosotros, ni tampoco una pandemia mortal, quizás un meteorito gigante o una tormenta solar o un ataque extraterrestre... hay tantas posibles causas y todas tan factibles...
Sea cual sea el origen del fin, seguro que el hombre estará detrás. No hay peor final que el suicidio anunciado de una especie, una muerte lenta que parece que la raza humana busca e intenta con una eficacia jamás conocida en ninguna otra especie. El hombre es un lobo para el hombre.
Somos la parca del Universo, jugamos con una peligrosa guadaña sobre nuestras cabezas, sin pensar en consecuencias, sin pensar en culpas, sin pensar que al fín y al cabo era lo que nos hacía especiales...
No obstante, lo único que sabemos con seguridad es que el final llegará, ya sea de forma individual o colectiva (¿a caso importa?)... seguro que es una buena aventura, un viaje para navegantes valientes... no obstante, ese viaje lo retrasaré aún un poco más... Desconocemos el principio, desconocemos el final... ¿A caso hay algo más bello?.
Nos vemos mañana Navegantes.