jueves, 11 de junio de 2009

El Intramundo

“...Larsen, uno de los exploradores, fue el primero que descubrió la línea dentada de cumbres cónicas y picos de apariencia maligna que teníamos delante en la distancia, y sus gritos nos impulsaron a todos a mirar a través de la oscuridad del túnel hacia el lugar que sus temblorosos dedos señalaban. Pudimos ver varias cumbres desnudas, yermas y negruzcas y captar la curiosa sensación de fantasía que inspiraban vistas a la rojiza luz que desprenden los ríos de lava que surcan esas profundidades...”
Hay misterios en que nunca deberían ser desvelados, pero en los que la curiosidad y el ansia de saber del ser humano busca penetrar más allá de las advertencias de viejas culturas y leyendas casi olvidadas.
Hay viajes en los que es fácil enfrentarse con mundos espantosamente ampliados de horrores en acecho que nada podrá borrar de nuestra memoria, y que si pudiéramos nos abstendríamos de compartir con la humanidad en general.
Uno de estos misterios aún por desvelar son los túneles que traviesan nuestro planeta. Muchos hablan de Agharta, la que no se puede encontrar, una ciudad en el interior de la tierra a la que es posible acceder a través de profundos túneles guardados por oscuros vigilantes.
Las teorías sobre la existencia de ciudades, construcciones, ríos y mares bajo nuestros pies se extienden desde la antigüedad hasta nuestros días y muchos son los han dedicado su vida o incluso han perecido en el intento de recorrer los cientos de laberintos que se pierden en el interior de montañas y oscuras cuevas.
En todos los países es fácil encontrar grandes grutas y cuevas aún por explorar, galerías de túneles que se introducen en el interior de la oscuridad sin que se les intuya un final próximo. Terreno únicamente accesible para los navegantes más temerarios.
Todos conocemos leyendas urbanas sobre ingenuos exploradores que se perdieron en su interior o que regresaron narrando increíbles fábulas de seres mágicos. No es extraño encontrar historias que nos hablan sobre maravillosos y hermosos hombres o por su contra horribles monstruosidades degeneradas que se aparecen en las cercanías de estas entradas al interior de la Tierra.
Lo cierto es que estas grutas existen, lo cierto es que en algunos lugares del mundo se pueden encontrar cavidades que ridiculizan las más grandes construcciones del hombre moderno. Las historias están escritas en libros sagrados como la Biblia, plasmadas en ritos de Incas, Mayas, Lamas, Indios Americanos, Vikingos, Tribus Africanas y un largo etcétera que atraviesa, al igual que estos túneles la faz de la tierra de norte a sur y este a oeste.
Realidad o Ficción. Blanco o Negro. La experiencia más nos inclina a pensar en el gris. Así que ¿Quién se apunta a un nuevo viaje al centro de la tierra?...