martes, 24 de noviembre de 2009

La evolución del Pensamiento

Queremos comprender la inteligencia, delimitar las fronteras del razonamiento y vencer a nuestros impulsos más bajos, básicamente alejarnos de la posibilidad de no ser más que una mutación, fruto del azar de la evolución y de un caos sin orden.
En el último post mencionábamos cómo nuestros instintos dominan nuestro comportamiento más allá de lo que a muchos les gustaría admitir, nuestra esencia animal prevalece sobre la divinidad del hombre.
Los que estudian la estructura del pensamiento, ya sea por medicina, por informática, por psicología o por cualquier otra ciencia nunca olvidan que para poder sanar/emular/analizar la mente humana se debe conocer su procedencia, su génesis.
Nuestro cerebro es la evolución de miles de millones de especies que han dejado su huella en nuestro ser, de forma que en el árbol genealógico de nuestra mente podemos encontrar tres grandes ramas:
El cerebro reptil, el paleoencéfalo, la parte más antigua de nuestra mente, desarrollada hace unos 500 millones de años se sitúa en la zona más profunda del cortex y controla las funciones más básicas de la supervivencia, desde el deseo sexual, pasando por nuestros miedos y necesidades más básicas.
Esta primitiva mente se completó con el sistema límbico, mesoencéfalo o cerebro medio, también conocido como el cerebro mamífero.
Esta nueva evolución nos permitió, tanto a los mamíferos como a algunas aves, desarrollar aspectos relacionados con la inteligencia, la memoria, la empatía o la percepción espacial entre otros.
Este cambio dió como resultado millones de nuevas conexiones neurológicas, complicando la estructura cerebral sobre todo en los mamíferos y permitiendo su predominio en un mundo anteriormente dominado por los Dinosaurios.
Pero la gran revolución llegaría con el último cambio, hace unos pocos cientos de miles de años se desarrolla una nueva parte añadiendo una gran cantidad de materia gris: el neocortex.
Este nuevo recubrimiento envuelve a las dos partes anteriores, correspondiéndose con el 85% de nuestra masa cerebral, millones de fibras nerviosas uniendo los dos hemisferos de la mente.
El lenguaje, la imaginación y la creatividad son los resultados del procesamiento eléctrico de sus neuronas.
Tres partes unidas en un todo, tres cerebros para conformar un único pensamiento ¿inteligente?
Debería ser significativo que sean los instintos, lo más profundo de nuestra mente lo que prevalezca en nuestra realidad, pero no os preocupéis, nuestros sueños se originan en nuestra parte más humana...
Mañana más.
Nos vemos Navegantes.

1 comentario:

  1. Aunque los sueños se originen en nuestra parte más humana creo que en alguno miembros de nuestra especie la empatía se esta difuminando a pasos de gigantes...
    Muy interesante tu blog de hoy... gracias por tu esfuerzo.
    Un beso, Reme.

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