Hay quien cree que cuando somos niños tenemos la llave de mundos maravillosos, lugares secretos donde podemos ver, aprender y sentir experiencias que nos marcarán cuando seamos adultos. Es curioso comprobar cómo, según crecemos, se cierran estas puertas y ventanas y sólo a veces, en nuestros sueños más profundos, podemos regresar a estos mundos para recordar que una vez fuimos reyes y emperadores de vastas tierras al sur del Khaalan.
La edad nos hace centrarnos, y en ese centro no está la virtud que Aristóteles tanto ansiaba, en ese centro perdemos la noción del todo que nos rodea y únicamente vemos el mundo cercano y gris que nos envuelve.
Os invito a que busqueís en vuestro interior la llave que se nos regaló en la infancia, aquella llave que permitía abrir las puertas de los sueños. Cerrad los ojos esta noche y regresad al hogar, regresad que aún hay tiempo para salvar las verdes praderas, los gigantescos bosques milenarios, los profundos mares abisales.
Aún hay tiempo para reconocer a las hadas, gigantes, dragones y demás seres que habitan el día, pero no olvidéis temer a aquellos que reptan en la noche, al caos y la locura que también se esconden en oscuros laberintos y cuevas ponzoñosas, bajo moho y escarcha, retorciéndose a la espera de que erréis el camino.
Si os aventuráis en la noche, no lo dudéis, huid si escucháis la trémula melodía de la flauta del maldito...
Quizás vuestro centro sea más seguro, hay puertas que es probable que no se deban abrir... lo que si sé es que la vida es aventura y riesgo... ¿Os atrevéis a buscar la llave?...
Jamás tube miedo a encontrar a buscar esas llaves y a utilizarlas, sea lo q sea q me encuentre detrás...prefiero saber q esconden las puertas a temerlas toda la vida ;)
ResponderEliminarGracias por tu visita.
yo perdí muchas de las mías...pero bueno, tocará buscarlas para pasar página....
ResponderEliminarbesitos.
Muy hermosa esa invitación. La casualidad hizo que lea esto .. justo después de estos días, en los que estoy viviendo muchos cambios, y rapidamente quería volver a sentirme una niña. Creo que se me cerró una puerta, pero en este momento se me está abriendo otra, muy diferente a la anterior. Gracias por esas palabras, un beso.
ResponderEliminarquizá esa sea una de las claves de ser feliz, nunca dejar de ver la vida con la mirada de un niño. CON OJOS DE ILUSIÓN, DE ILUSION POR VIVIR.
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