...Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas. Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido... (Ezequiel 1:4-24)
Muchas son las referencias que podemos encontrar en los Libros Sagrados, citas sobre contactos con otros seres superiores descendidos de los cielos. Perfectas descripciones de naves espaciales, de Gigantes que se mezclaron con una raza primigenia de humanos.
...que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas... Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre... (Génesis 6:4 y 6:6)
Pero no sólo la Biblia nos hace referencias inequívocas a las visitas de estos poderosos seres. La tradición Griega sitúa a sus Dioses en el Olimpo, sobre la cima de cordilleras prohibidas. Dioses capaces de viajar más rápido que la luz, capaces de dominar el Rayo, de someter el fuego del interior de los Infiernos.
Estos Dioses también gustaban de visitar a los hombres y de mezclar su simiente con la nuestra.
En la India los Dioses adoptan curiosas formas, habitan planetas lejanos y al igual que sus homólogos Griegos gustan de jugar con el destino de los hombres.
Quizás nuestra raza es descendiente de estos Gigantes, de estos Dioses... quizás en nuestros propios genes esté la respuesta a la pregunta de si existe la Vida en el Universo.
Quizás no exista el eslabón perdido entre el Mono y el Hombre, quizás la evolución nunca se produjo como nos intentan demostrar los libros (por cierto que la evolución es aún hoy una teoría sin demostración irrefutable). Quizás...
Ángeles, Demonios, Dioses y Semi-Dioses. No podemos negar la evidencia de que en los Libros que aceptamos como gérmen de las Religiones, como dogmas de Fe, no son más que una prueba más del hecho inegable de que almenos en la antiguedad no estuvimos solos... ¿Qué más secretos guardan los Libros Sagrados?...
Nos vemos mañana Navegantes.